El cambio de Afore es un derecho que todos los trabajadores tienen para poder mejorar el crecimiento de su ahorro y tener un mejor retiro. Aunque este trámite solía hacerse directo en una sucursal, las Afore han lanzado aplicaciones móviles para poder hacerlo en línea. Si te preguntas “¿cómo cambiarme de Afore sin hacer filas?”, aquí encontrarás la respuesta.
Pasos para cambiar de Afore en línea
Gracias a las apps de Afore, puedes consultar no sólo el saldo de tu cuenta, sino hacer otros trámites como el abono o retiro de aportaciones voluntarias, registro de beneficiarios, descarga de estados de cuenta y, claro, el cambio de Afore.
Los únicos requisitos con los que debes cumplir para realizar el cambio son:
- Contar con tu Expediente Electrónico completo y actualizado. Este es el documento donde se encuentra tu información personal: huellas digitales, fotografías, mensaje de voz y firma.
- Tener a la mano tu CURP, identificación oficial vigente y un correo electrónico.
Si tienes estos documentos, este es el proceso que necesitas seguir para cambiarte de Afore en línea.
- Descarga la app de Afore Móvil o la app de la Afore en la que estés actualmente.
- Regístrate con tu CURP, teléfono y correo electrónico, y selecciona la opción de cambio de Afore.
- Sigue los pasos que te indica la app, que normalmente incluyen verificar tu identidad tomando una foto de tu rostro y de tu identificación oficial.
- ¡Listo! Si tus datos son validados correctamente, ahora sólo debes esperar a que termine el trámite de cambio, el cual suele tardar 20 días hábiles.
¡Así de sencillo es cambiarte de Afore a través de una app! Pero ¿qué pasa si no tienes tu Expediente Electrónico o, por alguna otra razón, no puedes terminar el proceso en línea? Esto es lo que debes hacer.
- Comunícate con la Afore a la que deseas pasar tu dinero para que un asesor te ayude generando el Expediente Electrónico.
- Deberás firmar los formatos de Solicitud de Traspaso (es decir, tu cambio de Afore) y el Documento de Rendimiento Neto.
Puedes cambiarte de Afore una vez al año o incluso dos veces, pero sólo si te pasas a una que ofrezca mejores rendimientos que los que tienes actualmente. ¡Toma el mando de tu dinero!