Flujo de caja más eficiente, contabilidad ordenada, estados de cuenta personalizados. Múltiples son los beneficios que ofrece a las compañías el uso de una tarjeta de crédito empresarial. Este instrumento financiero aporta a las organizaciones una herramienta para hacer más fácil y práctica sus tareas diarias como el pago a proveedores. En este artículo, te contaremos qué es una tarjeta de crédito empresarial, qué características tiene y qué beneficios puede aportar a tu compañía.
¿Qué es una tarjeta de crédito empresarial?
Una tarjeta de crédito empresarial es un producto de pago a crédito hecho a medida de las necesidades de las compañías y negocios que es muy diferente a las tarjetas personales. Esta modalidad de pago a crédito hace que los trabajadores de la empresa no empleen sus recursos personales y no mezclen sus gastos como individuos con los de la organización. Esto último es clave para mantener las finanzas de la empresa ordenadas.
La tarjeta de crédito empresarial está enfocada a facilitar las tareas diarias de las organizaciones y mejorar sus procesos. Por ejemplo, un ejecutivo comercial puede utilizarla para el pago de combustibles o gastos de representación, incluso puede ser emplearse para el pago a proveedores o comprar materiales si el sector donde se desarrollan así lo requiere (como en el caso de la construcción).
Además de que los bancos y entidades financieras ofrezcan opciones de financiación particulares para las empresas, la tarjeta empresarial facilita la visualización de los gastos prácticamente en tiempo real, lo que permite llevar la contabilidad y control de los gastos con cierta previsión.
¿Cuáles son las características y beneficios de este producto?
Al momento de elegir una tarjeta de crédito empresarial para tu compañía, hay diversas características y ventajas que debes tener en cuenta.
1. Identificación en el plástico de la tarjeta
La identificación puede ser el nombre de tu empresa (siendo esto lo más común) o directamente el nombre del trabajador al que le hayas asignado la tarjeta.
2. Facilidad de pago y de extensión del límite de la tarjeta
Por lo general, la empresa que solicita este producto al banco, tiene interacción y un vínculo con el mismo. Esto le permite obtener condiciones o facilidades de pago más ventajosas que si se tratara de una tarjeta personal.
Además, si la empresa crece, tendrás la posibilidad de aumentar el tope de lo que pueden gastar tus trabajadores con la tarjeta empresarial de manera más fácil. También debes tener en cuenta que este producto te ofrece la posibilidad de pagar lo que necesites en cualquier momento, hora y lugar.
3. Control de gastos más eficiente
Una tarjeta de credito empresarial habilita la posibilidad de contar con estados de cuenta personalizados que te permitirán evaluar con anticipación el flujo de la caja de tu empresa, teniendo en cuenta que tú controlarás el límite de esta herramienta, es decir, hasta qué monto pueden gastar los trabajadores con el plástico.
4. Es un crédito revolvente
Este tipo de financiamiento vuelve a estar disponible cada vez que la empresa pague el dinero gastado. Por lo tanto, funciona como una línea de crédito que tiene un cupo que puedes utilizar una y otra vez mientras se vaya pagando el estado de cuenta o al menos, parte de él. De esta manera, es de gran ayuda para que los negocios puedan enfrentar algún apuro en que necesiten financiamiento para su capital de trabajo.
5. Sirve para compras digitales
Con el auge de las compras en línea, el tener una tarjeta de crédito empresarial puede ser de gran ayuda para pagar por el uso de plataformas tecnológicas o por la compra de productos y servicios disponibles en muchísimos sitios web. Además, este tipo de plásticos son muy seguros e incluso permiten generar tarjetas virtuales, las que tienen un cupo limitado, números dinámicos y fecha de expiración específica, todo administrable por los usuarios.
Como puedes ver, esta herramienta puede ser muy útil para todo tipo de negocios. Averigua y compara las distintas alternativas de tarjeta de crédito empresarial que entregan los bancos y las entidades financieras.