Si eres gamer, sabes que nada arruina más una partida que el temido lag. Ese instante en el que presionas un botón y la acción tarda en aparecer en la pantalla puede sentirse eterno y convertirse en la diferencia entre ganar o perder.
No importa si estás jugando en consola, PC o desde tu celular, la conexión a internet es el verdadero corazón de la experiencia. Muchos piensan que basta con tener “internet rápido”, pero en realidad la velocidad que necesitas dependerá de varios factores: desde el tipo de juego que disfrutas, hasta la cantidad de dispositivos que comparten la red en tu casa.
Por ello, en este artículo te contamos todo lo que tienes que saber antes de contratar internet para jugar online sin sufrir cortes ni retrasos.
Lo básico: velocidad de descarga y carga
Cuando hablamos de jugar online, no basta con fijarse en la velocidad de descarga. También importa la velocidad de carga (ya que tus acciones deben llegar rápido al servidor). Ambas son fundamentales para tener una experiencia de juego óptima. Para lograrlo, estas son las velocidades mínimas que tu servicio de internet debería tener:
- Velocidad de descarga mínima: 10 megas por dispositivo.
- Velocidad de carga mínima: 3 megas.
Con esos parámetros básicos podrás conectarte y jugar tranquilo, pero si buscas competir o jugar títulos exigentes, lo mejor es apuntar más alto.
Requisitos según el tipo de juego
No todos los videojuegos demandan lo mismo: un juego de estrategia por turnos no es igual que un shooter online. Mira algunas referencias:
- Shooters y Battle Royale (Call of Duty, Fortnite, Apex Legends y más): lo ideal es tener al menos 50 megas de descarga y 10 megas de carga.
- MMORPG (World of Warcraft, Final Fantasy XIV y más): unas 25 megas de descarga suelen ser suficientes.
- Juegos casuales o móviles (Among Us, Clash Royale, etc.): con 10 megas de descarga y 2 megas de carga tendrás más que suficiente.
¿Y si hay más dispositivos conectados?
No olvides que tu consola o PC no será el único aparato conectado en casa: entre smartphones, televisores y tablets, el consumo de megas se multiplica. Por eso, a la velocidad mínima recomendada suma un margen de seguridad: unas 20 megas extra por cada dispositivo adicional conectado de forma activa mientras juegas.
Lo que dicen las compañías de videojuegos
Algunas compañías de videojuegos han compartido sus propias recomendaciones. Por ejemplo, Microsoft sugiere como base al menos 3 megas de descarga y 0.5 megas de carga para jugar en Xbox Live, aunque aclara que para un rendimiento óptimo se requieren más de 20 megas. Sony, por su parte, aconseja 25 megas para aprovechar al máximo PlayStation Network y las partidas online sin interrupciones.
Estas cifras sirven como guía, pero en la práctica, lo mejor es pensar en el tipo de experiencia que buscas: ¿jugar de vez en cuando o competir en línea sin margen de error?
Contratar internet: la importancia de elegir un buen proveedor
Al final, no se trata solo de la velocidad que aparece en tu contrato, sino de contar con un internet estable que responda a tus partidas sin caídas ni retrasos. Aunque lo mínimo aceptable ronda los 10 megas de descarga y 3 megas de carga, para una experiencia realmente fluida lo ideal es elegir planes de 50 megas en adelante. Antes de jugar, revisa tu conexión y asegúrate de que esté a la altura de tu nivel gamer.
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