El RFC es el código utilizado para afrontar los pagos de impuestos en México. El código se asigna a toda persona o entidad que realice una actividad imponible.
En México, todas las personas que reciben una remuneración por los productos que fabrican o suministran deben registrarse ante el SAT para obtener un RFC
Homoclave
La Homoclave son los tres últimos dígitos de tu número de registro federal de contribuyentes (RFC); la homoclave está disponible para todos aquellos que estén registrados en el SAT. Si todavía no tienes un RFC, consigue uno lo antes posible.
Cómo obtener tu RFC con homoclave
El proceso de solicitud es muy sencillo y puede realizarse en línea en el sitio web oficial del SAT. También puedes solicitarlo personalmente en las oficinas. Todo lo que tienes que hacer es proporcionar la información básica y asegurarte de que la rellenas correctamente.
Para qué te sirve el RFC con homoclave
La homoclave se utiliza para evitar que tu RFC se confunda con una persona que comparte tu nombre. En otras palabras, garantiza que no se les confundirá con una persona cuyo nombre y fecha de nacimiento son iguales a los suyos. La homoclave puede utilizarse para los pagos de impuestos y en línea, así como para las solicitudes de préstamos en línea.
Llévalo siempre contigo para no perderlo y saber dónde está cuando lo necesites.
RFC con homoclave para empresas
La estructura de un RFC de empresa difiere de la de un RFC individual. Una vez registrada en la Administración Tributaria Nacional, una empresa se convierte en una «empresa oficial» y puede registrar sus ingresos y obligaciones fiscales.
Del mismo modo, el RFC de una empresa puede obtenerse poniéndose en contacto con la Administración Tributaria Nacional y proporcionando la información pertinente, como una copia del registro mercantil, un documento de identidad oficial y un comprobante de domicilio. Si es necesario y conveniente, también puede hacerse a través de un portal web.